viernes, 15 de noviembre de 2013

El apagafuegos

Hoy quiero compartir con todos/as la experiencia de alguien que se encuentra en el campo de batalla, de alguien que conoce y siente la Pedagogía, David García Hernández “El bombero”, pues como bien dice él, los pedagogos/as en ocasiones (muchas) hacen las veces de bomberos/as, tienen que ir apagando fuegos y no solo eso, sino que para sofocarlos debe saber cuándo, dónde y por qué se originaron. Siempre es interesante, conocer experiencias de personas que entienden la enseñanza de forma diferente.
Dejando a un lado, el dinamismo, energía y entusiasmo expresados por David, si algo cautivó mi atención fue la forma en que David entiende la pedagogía, (compromiso, responsabilidad social, entrega, dedicación…) Resulta agradable escuchar y comprobar que existen educadores comprometidos con la EDUCACIÓN, mucha gente dice lo mismo sin embargo; a él SÍ le creí. Su lenguaje verbal y paraverbal transmite que es de los que de verdad cree que la sociedad somos todos/as, que realmente cree que como profesionales y miembros de la sociedad, debemos estar atentos/as y ver más allá, prestar atención a lo que los demás no ven por pereza, por despiste, etc.
Las palabras de David, nos asoman a la idea de que la profesión que hemos elegido, exige otear más allá de las posibilidades de la escuela y de las posibilidades de las familias, es la idea de ver la realidad mucho más allá del problema, entendiendo que solo encontraremos la solución si somos capaces de ponernos en el lugar del otro/a y entenderlo. Las palabras de David, invitan a reflexionar sobre la importancia que tiene acercarnos a aquellos/as con los que tratamos e ir más allá, escuchar de primera mano su sentir, sus impresiones, solo así se podrán cubrir realmente sus necesidades. Así pues, el diálogo abierto, claro y sincero se convierte en un punto clave ya que, éste constituye una excelente herramienta llena de posibilidades, que permite al orientador/a conocer y comprender al orientando, y así partiendo de los conocimientos de éste, poder guiarle por el camino del saber.

La interacción con el alumnado o colectivo a orientar es un punto nodal en la acción orientadora. Conocer el punto de partida, es primordial para poder avanzar hacia el conocimiento. En este sentido es requisito imprescindible el razonamiento y la reflexión ya que, es en este proceso, (absolutamente enriquecedor) donde se produce el aprendizaje indeleble y tendente al crecimiento. En esta interacción, el orientador al más puro estilo socrático, a veces, debe aceptar como verdades aquellas respuestas que luego demuestra que desprenden consecuencias absurdas y contradictorias, ya que lo verdaderamente importante, de lo que realmente se trata, es de conocer y comprender al orientando, saber cuáles son sus ideas, pensamientos, etc. y emulando la mayéutica socrática conseguir llevarles a nuestro terreno e iniciarles en el proceso de búsqueda. No obstante, cabe destacar que tal y como expone David, la educación no es adoctrinar, ésta debe fomentar el sentido crítico y contribuir a que la persona construya su propio criterio, para que así pueda creer realmente en lo que se le está enseñando tal y como sostiene Emilio Lledó, es la idea de que los educandos no solo sean capaces de decir lo que piensan, sino que logren pensar lo que dicen.
Evidentemente lo que aquí se expone, precisa de algo muy importante “tiempo” éste ha de ser valorado por su calidad no por su cantidad, no hay mejor regalo para un/a adolescente con problemas/dificultades que el tiempo, tiempo de escucha, de reflexión, de diálogo, etc.
Asimismo, David también insiste en que no se debe perder de vista que la escuela (la pedagogía de hoy), debe formar a los niños/as de hoy, para ser críticos, que sean ciudadanos del presente para así elaborar el futuro.

Para finalizar me gustaría rescatar una de las metáforas utilizadas por este “bombero educativo” que estoy segura nunca voy a olvidar:
 “cuando vayáis a pescar llevad lo que les gusta a los peces”

Estimados/as educadores/as me despido invitándoles a no olvidar que para poder conectar, es preciso conocer qué se mueve en ese contexto, solo así se podrá trabajar “bien” por el beneficio de los orientados/as, no vale interpretar, no vale dar por supuesto, hay que llegar al fondo de la cuestión, “hay que poner la oreja”…


 Saludos a tod@s y hasta muy prontito.